Comprender Mejor Tu Piel
El pH — potencial de hidrógeno — es la medida de la acidez de una solución o de un elemento. Se calcula de 0 a 14 y se considera pH neutro cuando está en 7. Por debajo, el pH se considera ácido; por encima, se dice que es alcalino o básico.
Resulta que nuestra piel, compuesta aproximadamente en un 70% de agua, tiene un pH que debemos respetar. En promedio, el pH de nuestra piel es naturalmente entre 4.7 y 5.5. Esta acidez nos permite protegernos de agresiones externas como condiciones climáticas extremas (calor y frío), contaminación o incluso rayos UV. Esta medida evoluciona según las diferentes zonas de nuestro cuerpo y rostro, así como nuestra edad.
Más allá de su significado químico, el pH es simplemente el factor necesario para que la piel produzca una mezcla homogénea de lípidos y agua. Porque el agua y el sebo solo se mezclan en la piel cuando se respeta su pH natural, llamado "ligeramente ácido".
Esta buena regulación de sebo e hidratación de nuestra piel permitirá nutrir y preservar nuestra barrera hidrolipídica, la capa más importante de nuestra epidermis.
¿Qué Productos Usar para Preservar Su pH Natural?
Para respetar el pH natural de nuestra piel y su equilibrio, es primordial seleccionar productos cosméticos naturales y orgánicos cuyo pH se acerque o sea igual al de nuestra piel.
Este es el caso, en primer lugar, de nuestro limpiador Le Phyt'acid de La gamme Suisse de PHYTO 5, que permite una limpieza profunda de la piel manteniendo su pH natural y preservando la barrera hidrolipídica.
Opta luego por una emulsión compuesta de aceite y agua llevada al mismo pH que la piel con nuestra La crème acide de la misma La gamme Suisse de PHYTO 5. La presencia de grasa y agua mezcladas en forma de crema con un pH ligeramente ácido permite la restauración inmediata de la barrera hidrolipídica. Dado que esta barrera está compuesta por sebo (lípidos) y agua, el uso de una crema ácida acompañará naturalmente su restauración.
En el Día a Día
Nota bene, no olvidemos protegernos de los rayos UV y el frío, que son alteraciones comunes del pH natural de la piel. También presta atención a las hormonas y a las soluciones (cuidado y/o maquillaje) demasiado agresivas para la piel, ya que también son responsables de alteraciones cutáneas.