Vinagre: Un Recurso Natural para el Cuidado de la Piel

El vinagre es un remedio casero por excelencia, especialmente el vinagre de manzana. Aunque su uso excesivo puede irritar y su olor no es muy agradable, en ciertos casos los resultados son sorprendentes.

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Hemos abordado este tema muchas veces porque este mecanismo es el más importante que nuestra piel gestiona de manera natural. Protege nuestro cuerpo del exceso de transpiración y, por lo tanto, de la deshidratación. Regula el estado de Fuego y, al mismo tiempo, protege la piel y nuestro cuerpo de las agresiones externas: eso es el sebo.

¿Cuál es el vínculo entre el sebo y el vinagre? El vinagre es un excelente regulador del pH, aunque no es su único efecto en la piel. Puede, por ejemplo, disminuir la aparición de espinillas debido a sus propiedades antibacterianas conferidas por el ácido acético. También es eficaz para exfoliar células muertas cuando contiene ácidos alfa-hidroxi y puede aliviar la irritación del cuero cabelludo.

Sin embargo, todas estas propiedades no son directas y requieren un uso muy preciso. Su función como regulador del pH es la que le otorga su efecto mágico. Sin embargo, si se utiliza en exceso o sin la adecuada dilución, el vinagre puede quemar o resecar la piel, ya que impide la formación del sebo o reduce su eficacia.

¿Qué son el sebo y el vinagre? El sebo es una emulsión natural producida por nuestro cuerpo que protege toda nuestra piel. Es el hígado el que, en gran parte, se encarga de su producción. En la medicina tradicional china se habla del elemento Madera (el color verde en cosmética energética y holística) porque regula el exceso de sebo. Un exceso de producción de sebo suele estar relacionado con el hígado.

El sebo producido en exceso se seca y, en la piel, provoca la aparición de puntos negros.

El pH juega un papel crucial en la formación y eficacia del sebo, al igual que en todas las emulsiones. Si la piel no tiene el pH adecuado, el sebo se vuelve ineficaz, lo que implica una protección inadecuada e hidratación deficiente, resultando en irritaciones, espinillas, enrojecimientos y puntos negros.

Los productos que utilizamos para limpiar nuestra piel son normalmente básicos, como el jabón de Marsella, un producto natural con pH básico que disuelve el sebo y elimina puntos negros. Sin embargo, la piel queda con un pH elevado, sin protección ya que el sebo no puede reformarse en estas condiciones. Para restablecer el pH, se puede usar vinagre, un equivalente cosmético de las cremas y lociones ácidas.

En la cosmética profesional y holística, que comprende la relación entre la piel y los mecanismos corporales que garantizan su buen funcionamiento, se utilizan productos con el pH adecuado que también ayudan a regular la producción de sebo.

La contaminación, el estrés y los productos de cuidado personal que utilizamos elevan o distorsionan el pH de nuestra piel, obstaculizando la producción de sebo. El vinagre, en algunos casos, ayuda a restablecer un pH ácido en la superficie de la piel y el cuero cabelludo, facilitando la formación de sebo.